Sumérgete en el Instagram de cualquier diseñador de interiores y verás algo que nos apasiona: las mantas.
En las paredes, en los sofás, en las camas. Las mantas son una excelente pieza de decoración del hogar, sin importar dónde las coloques.
Aquí hay cinco formas de agregar un toque de estilo manta a sus espacios interiores:
Capa sobre el respaldo de una silla.
Cubrir, doblar, hacer cascada. Hay muchas formas de colocar una manta sobre el respaldo de una silla, a lo largo de un sofá o al pie de la cama.
Diferentes estilos crean diferentes vibraciones. Los pliegues precisos pueden ser más de tu estilo, o una cortina informal puede encajar mejor en tu espacio.
Pruebe algunas cosas y vea qué une la habitación.
Cuélgalo como un tapiz
Colgar mantas en la pared es toda una declaración. Dependiendo del aspecto de una manta, pueden ser un acento verdaderamente especial que se suma a la decoración de su habitación.
Te sugerimos valorar las paredes que tienes a tu disposición y elegir la que reciba más luz (cuando la luz incide sobre la manta, ayuda mucho a que brille).
Cubrir muebles desgastados
¿Tienes una silla que necesita un poco de rehabilitación? Échale una manta encima. ¿La esquina de tu sofá se ve en mal estado? Cubre con una manta.
Sea creativo a la hora de decorar su espacio: las mantas pueden ayudar a ocultar imperfecciones antiestéticas Y realzar el estilo de su habitación.
Llévalos afuera
Creemos que una buena manta es aquella que puedes llevar afuera. Si bien lo que más nos gusta es dormir bajo las estrellas, puedes usar mantas al aire libre en tu patio.
Colóquelos sobre sus muebles de exterior o colóquelos en una canasta para que los invitados y la familia puedan usarlos cuando las noches se pongan frías.
Úselo como cabecera improvisada.
¿Estás buscando una cabecera para tu cama pero no quieres gastar demasiado?
Nuestras mantas son un excelente y vibrante sustituto. Cuélgalos en lugar de una cabecera y observa cómo realmente une la habitación de una manera única.