Trek Light fue fundada oficialmente por Seth Haber en 2003, pero las semillas se plantaron mucho antes, a lo largo de caminos de tierra, veranos acampando en Nueva Inglaterra y algunas noches sin dormir en el Oeste americano.

Mi amor por la naturaleza me llevó de Rhode Island a Boulder, Colorado (vía Australia) en el otoño de 2001. Me enamoré instantáneamente del Oeste americano y me convertí en un incansable guerrero de fin de semana, obsesionado con ver la mayor parte posible del nuevo paisaje que me rodeaba.

Cada lunes, cuando regresaba al trabajo después de una mini aventura, me daba cuenta de que había momentos y sentimientos del fin de semana que permanecían conmigo incluso cuando mi cubículo menos emocionante reemplazaba la carretera.

Si alguna vez te sentaste en tu escritorio después de unas vacaciones y cerraste los ojos para sentirte nuevamente en la playa o en tu campamento escuchando el viento en los árboles, entonces conoces la sensación:

Siempre llega en esos breves momentos en los que la vida finalmente se ralentiza lo suficiente para que puedas darte cuenta de lo hermoso que es todo.

En ese momento de mi vida, sabía dos cosas: estos increíbles recuerdos de satisfacción y relajación eran la clave para encontrar un equilibrio saludable en mi ajetreada vida. Y, si lo hacía bien, sabía que podría encontrar esa sensación de vacaciones con solo un fin de semana y las ganas de salir a explorar. Incluso podría encontrarla en mi propio jardín.

Así que me propuse salir a buscar esas experiencias tan intensas cada vez que podía. De viernes a domingo por la noche, exploraba, me perdía y me sentía viva. Un fin de semana de camping y conociendo nuevos lugares se sentía como una semana de vacaciones, y lo aprovechaba al máximo.

Pero fue durante una de esas aventuras de fin de semana que me di cuenta de algo: en realidad no estaba durmiendo tan bien.

No importa cuánto me guste acampar, la realidad es que no es fácil encontrar un lugar perfectamente suave y nivelado para montar la tienda de campaña cada vez.

La altitud de Colorado también significa que a menudo sigue haciendo frío por la noche, incluso en pleno verano. Así que me abrigaba con varias capas y daba vueltas en la cama en el suelo duro hasta que me dormía (el whisky a menudo me ayudaba). Y entonces salía el sol, la tienda se convertía en un horno, y yo me levantaba a las 6 de la mañana, quitándome capas de ropa y quejándome descontento (el whisky ya no era mi amigo a estas alturas).

Algo tenía que cambiar.

Iba al desierto para recargar energías y relajarme, pero regresaba exhausto y no podía esperar a dormir en mi cama cuando llegara a casa.

Fue una noche durmiendo en una hamaca bajo las estrellas que lo cambió todo.

La hamaca en la que dormí no era tan cómoda, me dejó pequeñas marcas de cuerda por toda la espalda y sentí como si me hubiera despertado en una red de pescar (y así fue). Pero también me desperté sintiéndome como si hubiera dormido mejor que nunca, incluso en casa.

Supe de inmediato que había encontrado la respuesta que buscaba y comencé a investigar todo lo que pude sobre hamacas.

Me di cuenta de que la gente ha dormido en hamacas en todo el mundo durante siglos, pero por alguna razón, nunca las había considerado más que un accesorio para el jardín. Así que me propuse encontrar una hamaca ligera, portátil, duradera como el resto de mi equipo y lo suficientemente cómoda como para crear esa sensación de bienestar cada vez que la usara.

Mi búsqueda de la hamaca perfecta empezó con una necesidad de acampar, pero cuanto más tiempo pasaba en una hamaca, más se convirtió en un artículo que me cambió la vida. Un mantra empezó a repetirse en mi cabeza: La vida es mejor en una hamaca. Todo es mejor en una hamaca.

Nació la hamaca Trek Light.

En el verano de 2003, ya viajaba por todo el estado de Colorado vendiendo hamacas en festivales y espectáculos locales y difundiendo mi filosofía de que, sin importar cuáles sean tus pasiones y tus pasatiempos o lo loca que sea tu vida, nunca estás demasiado ocupado para tomarte unos minutos y relajarte en el camino.